Escribir es como hacer el amor: una cosa brutal, fatigante, en la cual morimos y renacemos”.
-Julio Ramón Ribeyro
Una de las cosas que me dicen cuando cuento nuestra ruptura, es que extrañaré el sexo. Y la verdad es que sí. He evitando soñar las escenas más eróticas que tuvimos, corro del recuerdo de cuando nuestros cuerpos se amaban en la cama, entre las sábanas y almohadas que fueron y serán las testigos de nuestros actos de amor y sexo.
Sexo, suena horrible no. Recuerdas cuando hablamos de nuestra primera vez juntos. Los recuerdos que tenemos, las escenas más vergonzosas que invaden nuestra mente. ¿Las recuerdas? Escribo como si tú estuvieras leyendo esto. Ridículo, eso soy. Un completo estúpido que aún sueña con una respuesta a estas cartas sin valor, sin esencia. Sin ti.
Continúo escribiéndote, para recordar las veces que nos amamos en la cama. Tantas obscenidades, tantas caricias, tanto sexo, tanto sudor y risas. Hazme el amor, gritábamos por dentro de esos cuartos de moteles baratos a los que íbamos. Íbamos cautelosos, como amantes que temieran que nos vieran entrar juntos. Como jóvenes enamorados de la vida del uno y del otro. Recuerdo las veces que te decía ‘Te amo’ mientras tus labios se enredaban a los míos.
Recuerdas cuando nuestras manos se enlazaban para no perder el ritmo de nuestros corazones. Recuerdo cuando me hablabas al oído con susurros de placer y de amor. Sentía placer cuando tus gemidos eran sueltos para decir mi nombre. Tus besos, ay tus besitos, que rodaban por mi espalda.
¿Extrañarás mi cuerpo? ¿Seré la primera vez que nunca olvidarás? ¿Seré? No lo sé, solo sé que ahora estarás pensando en ocupar la cama con otro. Ocupar ese espacio con alguien más, con alguien que posiblemente ya tenga tus besos en su espalda. Que tendrá tus manos mientras se aman. Tal vez, ya estás susurrando el nombre de otro a su oído mientras se aman entre las sábanas de esos moteles baratos.
Espero de todo corazón que los ángeles y querubines cuiden cada momento de placer que tienes con otro, u otros.
Mi dolor se hará arte y de mi agonía mi éxito saldrá.