Bienaventurados los que padecemos con amigos

Esta carta va dirigida para aquellas personas que padecen horrores y fracturas del alma. Una epístola para todos aquellos que lloramos por una pérdida, una herida, una persona. Esta carta no va dirigida exactamente para ti, va dirigida a las personas que estuvieron allí desde el día cero hasta que el mundo se acabe.

Bienaventurados los que tienen una amiga que le abraza en la noche

Se siente bien cuando desde el día cero una amiga te abraza y seca tus lágrimas en la noche. Esa cómplice que te lleva donde su familia y te aman. Donde el vino y las velas iluminan y calientan tu alma. Bienaventurado la persona que tiene a alguien que te sostiene y te ayuda a cerrar los ciclos con un tinte barato de color chocolate y te hace reír por las ocurrencias que vive en su día.

Bienaventurados los que lloran porque ellos tendrán una poeta a su lado

En todo este proceso me reencontré con personas que no había visto en años. Una de esas personas me demostró lo valiente que puede ser una persona, aunque la ansiedad y depresión te consume. Fui bendecido por ella, una mujer que me enseñó que hablar del dolor, del amor, de todo enfrente de un micrófono en un salón lleno de luces y olor café con rosas. Fui bendecido por esa pequeña alma que me demostró valentía, agarre; que ver una película no solo es verla sino vivirla. Bienaventurada la poeta que tengo a mi lado.

Bienaventurados los que ríen porque ellos tienen una amistad sincera

Una de las personas que más agradezco tener en este proceso es aquella mujer, fuerte, serena, luchadora. Que no tuerce el brazo a nada, esa mujer que lucha por ideales, que da sin recibir nada a cambio. Bienaventurada la que lucha por la justicia y por los amigos que tienen problemas. Agradezco que me piense, que cuando sabe que estoy cayendo me da su mano me inunda de risas, de anécdotas y de apoyo incondicional. Que me lleva a lugares para reír, disfrutar y vivir de grandes compañías.

Bienaventurados los que tienen una amistad que se reencuentra

Gracias a esta mujer, pude entender que la amistad puede ser fuerte después de una pelea sin sentido. Entendí que las relaciones afectivas duelen cuando terminan sin ser tu pareja, pero cuando vuelven las risas no cambian, las miradas siguen igual, las conversaciones se vuelven intensas y el apoyo sigue allí. Gracias, aquellas amistades que vuelven cuando todo el mundo se acaba y te sostienen pese a que algún momento se fueron.

Bienaventurados los que tienen ese grupo, escondido pero fuerte

A una llamada, un mensaje, una lágrima siempre existirá ese grupo de amigos que siempre estará para apoyarnos. Bienaventurados los que tomamos un café contándonos las penas, dándonos consejos y riéndonos de recuerdos viejos. Bienaventurados aquellos que tienen en su grupo la persona serena y fuerte que siempre da una mano cuando ve que sus amigos están cayendo. Bienaventurados los que tienen ese amigo que te ayuda a conseguir cualquier información y es un confidente fiel a la causa. Bienaventurados los que tengan esa amiga que te escucha llorar y te anima con frases y canciones que nunca habías escuchado para que te pares duro ante cualquier situación.

Bienaventurados los que tienen una amiga que se fue, pero volvió más fuerte que nunca

Bienaventurados los que tienen esa amiga que llegó de muy, muy lejos para compartir lágrimas y sufrimientos de amores pasados. Me siento feliz al ver crecer a una persona que ahora me apoya y se convirtió en una fiel amiga de la causa. Bienaventurados los que tienen esa amiga que lucha por ideales sin imponerlos, sino que los dice con amor y cariño. Bienaventurados los que tengan esa amistad de aquella persona que te abraza y te hace reír cuando van de compras.

Bienaventurados los que tienen una amiga con el mismo sentir

Las personas no entendemos como encajamos perfectamente con otra persona, a veces el universo, Dios, los astros, nos envían personas que con una mirada entendemos todo. Bienaventurados los que tengan esa persona que vive lo mismo que uno, que padece y padeció los mismos errores, circunstancias y malos amores. Bienaventurados las personas que tienen una amistad que los lleva arrastras a gritar, reír a carcajadas, que te tome la mano y salten juntos a la vida.

Bienaventurados los compañeros de trabajo porque sin ellos se volvería aburrida la vida

Un proceso que vivimos no esta completo si no estamos acompañados de reflexiones, de anécdotas y recuerdos de la oficina. Bienaventurados los que lloran a lado de los compañeros de trabajo porque ellos serán consolados con risas y sushi. Bienaventurados los que ríen con la que les caía mal porque ella se convertirá en una de las amigas más amorosa. Bienaventurados los que lloran con las expertas en el amor, porque ellos serán consolados con abrazos, cervezas y consejos que tal vez no los pediste, pero los quieres. Bienaventurados los que tienen a su lado amigos creativos porque ellos serán distraídos con estrés de trabajo y palabras de aliento. Bienaventurados los que tienen compañeros de trabajo que te abrazan y te hacen reír para que te olvides un ratito del estrés del amor y de los clientes difíciles.

Bienaventurados los almuerzos imprevistos con pasta y vino

Grandes palabras vienen de personas pequeñas. Y abrazos nunca faltan con esa amiga que nunca conociste, pero sabe que eres perfecto. Bienaventurado aquella persona que tiene esa amiga que con una sonrisa te alegra el alma y no necesitas más que escucharle decir ‘estás hecho para grandes cosas’. Bienaventuradas las salidas con pasta y vino con la compañía perfecta en momentos indicados.

Bienaventurados los que tienen el poder de pedir ayuda

Todo este tiempo he visto mis errores, mis virtudes y lo que deseo a un futuro. Esta parte es para ti, si estás leyendo esto, te amo. Bienaventurado el que se mira al espejo y reconoce que nunca fue su error. Bienaventurado aquella persona que se da la oportunidad de cambiar, de amarse, de ver que hay un futuro. Bienaventurado aquella persona que le duele, que llora en el piso, que sufre; porque de él será la victoria a un futuro. Bienaventurado aquella persona que tiene a su alrededor a personas que le aman y le dan una mano.

Despedida de la epístola de los Bienaventurados

Si lees esto, esta carta no es para ti. Es para aquellas personas que están y estarán si Dios, el universo, los astros lo permiten. Me despido y doy un respiro a estas cartas que son para ti. Pero esta, esta no es la que me lleva a tu recuerdo, esta me lleva al dulce recuerdo de los abrazos, de las lágrimas, de los momentos más hermosos de este duro proceso. Gracias a todos y todas ustedes.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s