Empece a notar los olvidos y es algo extraño pensar en las cosas que ya no están allí. Normalmente tomas lo dejas y pasar hacer otras cosas. Esta semana me sentí como si todo se esfumará, como si automáticamente mi cabeza lo borró todo; estoy absolutamente vacío, con nada, absolutamente nada. Y me siento confundido porque pensándolo bien me estoy lleno de cosas, mi cabeza está llena de situaciones que impiden que pueda recordar. Recordar, ¿es grandioso recordar?
Y ahora me cuestiono, ¿por qué siento como si perdiera esa capacidad para violentamente llenarme de vacío? Dudo que sea la situación de estrés de la cuarentena, la verdad puede ser o no. Al inicio de este período de aislamiento he sentido a flor de piel las secuelas del encierro, ahora dirás todos estamos sintiendo eso. Y no me quiero sentir orgulloso ni vanagloriarme de esta situación que estoy experimentando pero la odio.
Odio sentirme vacío y a la vez lleno de problemas y cuestionamientos que en mi propia carne no soporto. No me soporto. ¿ Podemos vivir con nosotros mismos día a día? La respuesta es sí. ¿Es fácil? Depende. Depende cuanto amor propio te tengas y cuanto tiempo te das para sentarte, hablarte y desahogarte. ¿Lo he hecho? Varias veces que hasta me duele mi parte trasera de estar sentado. Varias veces que me arden los ojos de estar llorando. Varias veces que sano mi corazón, mi cabeza, mi cuerpo.
Y va a sonar poco convencional pero siento placer al vaciar todo lo malo que encuentro. Usaré una analogía tan común pero necesaria; cada uno somos vasos y depende con que queremos ser llenados. Muchas veces nos llenan y otras nos llenamos, pero resulta muy satisfactorio si nos llenamos nosotros. Ahora, esta satisfacción puede llevarnos a cometer un error grande de absorber cosas que te hagan sentir vacío. Es allí cuando te quedan dos opciones; la primera, es dejar allí todo y no hacer nada, o la segunda que es vaciar todo y volver a llenarte.
Una de las cosas que más me ayudan a vaciar todo lo que tengo es la escritura, tal vez para otros sea cantar, bailar, llorar, llorar mientras cantas, reír mientras bailas y un sin fin de actividades relajantes y sobretodo de desahogo. No te quedes vacío estando lleno.
Amante del placer 